BURGOS, JULIA DE

Nació el 17 de febrero de 1914 en el barrio Santa Cruz de Carolina, en una humilde casa junto a una quebrada afluente del Río Grande de Loíza. Cursó su primer año escolar en el pueblo de  Carolina.  En el 1928, Julia comenzó a estudiar en la Escuela Superior de la Universidad Puerto Rico.  En 1933, obtuvo el grado de maestra normal de la Universidad de Puerto Rico.  Se inició en el campo de la docencia a la par con otras labores como libretista de la Escuela del Aire, y como empleada de la P.R.E.R.A., entre otras. En 1937, publicó su primer libro de versos Poemas exactos a mí misma.  Colaboró  con diarios y revistas de la Isla, de Cuba y de Estados Unidos.

Con la publicación de sus poemarios Poema en veinte surcos (1938) y Canción de la verdad sencilla (1939, premiado por  el Ateneo Puertorriqueño), ya Julia de Burgos se establece como una de las voces poéticas más importantes en las letras puertorriqueñas.

En 1940, se marchó a Nueva  York. Allí laboró en diversos empleos, pero continuó su producción literaria a través de colaboraciones en revistas y periódicos de Puerto Rico y Estados Unidos.

En el diario Pueblos Hispanos, fundado y dirigido por el también poeta Juan Antonio Corretjer, colaboró Julia de Burgos como cronista, reportera y entrevistadora desde 1943 hasta 1945. En este año final de su colaboración con el diario, el editorial de la poeta, "Ser o no ser es la divisa", obtiene uno de los premios de periodismo otorgados por el Instituto de Literatura Puertorriqueña. La poesía de Julia de Burgos es una de las primeras manifestaciones de un verso "en femenino" en la Isla. Heredera de las grandes poetas Juana de Ibarbourou, Alfonsina Storni y Delmira Agustini, se reafirma, como éstas, en su condición de mujer libre ante ella misma, ante la sociedad y ante el amor.

Considerada como una de las más puras y excelentes figuras poéticas  en Puerto Rico, Julia de Burgos no sigue escuelas, movimientos o estilos definidos, aunque en ella se revelan influencias de poetas como Federico García Lorca. Impone la poetisa con voz propia la realidad poética que expresa. En Julia de Burgos, los temas recurrentes serán el amor, la injusticia, la patria y la naturaleza. (Muchos críticos coinciden en que hay en Julia de Burgos una visión panteísta de la naturaleza, especialmente  en "Río Grande de Loíza”, así como se puede percibir en otros escritores como José María Heredia, en su famoso poema "Niágara"). En definitiva, es Julia de Burgos unas de las voces poéticas más completas, y más genuinas en su amor y en su dolor de las letras puertorriqueñas.

Su muerte, acaecida el 6 de julio de 1953 en Nueva York, fue tan anónima y misteriosa como previera en su poema "Dadme mi número". Encontrada inconsciente en una de las calles de la ciudad de Nueva York, fue trasladada al hospital de Harlem, donde murió. Por falta de identificación y de alguien que reclamase su cuerpo, fue enterrada en una fosa común. Finalmente, sus parientes reclamaron su cadáver, el cual, luego inhumaron cerca del Río Grande de Loíza, eje principal de muchas de sus vivencias y de sus versos.