Ley
Núm. 070 del año 2003
(P. M S. 1937), 2003, ley 70
Para disponer que el tramo de la carretera PR-2
entre Dorado y Quebradillas sea disignado Juan J. Cancel Ríos.
Ley Núm. 70 de 5 de enero de
2003
Para disponer que el tramo de la
Carretera PR‑2 entre Dorado y Quebradillas en el Distrito de Arecibo, sea
designado con el nombre de Juan J. Cancel Ríos.
El Pueblo de Puerto Rico se ha
destacado a través de su historia por la labor y el desinteresado esfuerzo de
sus hombres y mujeres. Estos grandes seres humanos han laborado por nuestra Isla
con entrega y con la convicción de que laboran para lograr el desarrollo pleno
de nuestro país. La política, las artes, la educación, la ciencia, los
deportes, entre otros, han sido los campos de acción donde hay ejemplos dignos
de emular. Entre estos hombres y mujeres ilustres no podemos olvidar a Juan J.
Cancel Ríos, símbolo de la lucha incansable en favor del bienestar del pueblo
puertorriqueño.
Juan J. Cancel Ríos fue un
dedicado servidor público de extraordinaria sensibilidad, quien a su vez poseía
un fino sentido de humor. Fue un puertorriqueño de vida ejemplar, dentro y
fuera de la arena política. Nació en el Municipio de Barceloneta el 26 de
agosto de 1925. Hijo de Don Juan Cancel Matos y Salustiana Ríos. Era el mayor
de cuatro hermanos: Raúl, Efraín y Alicia. Casado con Carmen L. Alegría Estela,
tuvieron tres hijos: el hoy Senador por el Distrito de Carolina, Juan Andrés
Cancel Alegría, y las licenciadas María Cancel Alegría y Carmen Cancel Alegría.
Ellos han demostrado ser ciudadanos de honor y respeto mediante sus ejecutorias
tanto en la vida pública como en la vida privada.
Juan J. Cancel Ríos cursó sus
grados primarios en la Escuela Rafael Balseiro Maceira en su pueblo natal. Sus
estudios superiores los cursó en la José Severo Quiñones de Manatí, donde se
graduó en 1944. En 1945, ingresó en la Universidad de Puerto Rico. Estos
estudios son interrumpidos al ser llamado al servicio militar de los Estados
Unidos, finalizando la Segunda Guerra Mundial. Licenciado honrosamente del
Ejército en 1947, reinició sus estudios universitarios y obtuvo un Bachillerato
en Ciencias Sociales. En 1953, se graduó con una Licenciatura en Derecho en
nuestro primer centro docente. Revalidado, este joven abogado establece su
bufete en el pueblo del cual es oriundo.
Comenzó formalmente su carrera
política en 1956, cuando se postuló y fue electo para la Asamblea Municipal de
su pueblo, presidiendo la misma durante ese cuatrienio. Al comienzo de la
década del sesenta es electo Representante a la Cámara por el Distrito
Representativo de los municipios Manatí‑Barceloneta. En la Asamblea
General del Partido Popular Democrático en Mayagüez en 1964 fue nombrado
miembro del Panel Presidencial y ese mismo año es nominado y electo como
Senador por el Distrito Senatorial de Arecibo, escaño que ocupara hasta 1980.
Por su lealtad ejemplarizante, su liderato y espíritu de servicio, fue nombrado
Delegado Presidencial de su Partido de 1969 a 1971, cuando se echó sobre sus
hombros el proceso de reorganización
después
de la derrota de 1968, dejando evidenciado su talento y capacidad organizativa.
Para 1969, en la Asamblea General de su Partido fue nombrado al cargo de Vice‑Presidente
y ese mismo año sus colegas lo exaltan a la Vice‑Presidencia del Senado.
Al constituirse este Alto Cuerpo en 1973, escala la Primera Magistratura del
Senado, estableciendo de esta forma un precedente, pues se convierte en el
primer Presidente del Senado electo por Distrito.
Ya retirado de las lides
políticas, fue reclutado el 8 de septiembre de 1987 para presidir la Liga de
Béisbol Profesional de Puerto Rico. Esta era una "silla caliente" por
estar esta Institución en crisis organizativa y económica, dentro de una
constante disputa entre los apoderados de los equipos y una fuga de los
fanáticos de los parques de pelota. su nombramiento fue por unanimidad de los
dueños de los equipos. La prensa del baís destacó su nombramiento y el
respetado cronista deportivo Rai García escribió, elogiando al nominado, en un
artículo periodístico que decía en su titular: 'Túe como encontrar una aguja en
un pajar".
Este buen puertorriqueño siempre
dio muestras de su entrañable amor por su pueblo natal, mediante su firme
compromiso con el desarrollo de dicho pueblo. Los logros y ejecutorias de Juan J.
Cancel Ríos le ganaron la estima nacional, dejando enormes huellas en nuestros
corazones. Entre sus mayores dotes se encontraba su capacidad de buscar la
armonía entre las partes. Como Presidente del Senado, Presidente del Consejo de
Adiestramiento para el Empleo, organismo asesor del Ejecutivo en el área de
educación, empleo y adiestramiento, y posteriormente como Presidente de la Liga
de Béisbol Profesional, siempre intentaba buscar el consenso, para así acomodar
las peticiones de todos, con la firmeza que exige ser un líder. Su respeto a
los adversarios, a quienes siempre les brindó un trato justo, deferente y de
compañerismo, eran una de sus mejores cualidades. Siempre tuvo un alto concepto
de la amistad y de la lealtad a los suyos. Aún en los momentos de su
enfermedad, tuvo presente el descargo de sus responsabilidades, tanto las
públicas como las privadas.
Juan J. Cancel Ríos partió el 26
de agosto de 1992, el mismo día que cumplió sus sesenta y siete años. Una vida
dedicada al servicio de la patria, a la cual entregó sus mejores años. Decía el
Honorable Gobernador de Puerto Rico, Don Rafael Hernández Colón: "Se nos
fue Juanito. Puertorriqueño de los buenos. Llevo en su corazón a esta tierra,
su cultura, lo que somos nosotros ... Era un hombre de una sola pieza".
Esta Asamblea Legislativa estima
necesario darle honor a quien lo merece. Juan J. Cancel Ríos fue un líder que
laboró incansablemente por Puerto Rico y quien dejó una huella muy profunda a
través de sus aportaciones en la historia de la sociedad puertorriqueña.
DECRETASE
POR LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO:
Artículo 1.‑Se dispone que el tramo de la
Carretera PR‑2, entre Dorado y Quebradillas en el Distrito Senatorial de
Arecibo, será designado con el nombre de Juan J. Cancel Ríos.
Artículo 2.‑La Comisión Denominadora de
Estructuras y Vías Públicas del Instituto de Cultura Puertorriqueña tomará las
medidas necesarias para dar cumplimiento a las disposiciones de esta Ley, sin
estar sujeta a lo dispuesto en la Ley Núm. 99 de 22 de junio de 1961, según
enmendada.
Artículo 3.- Esta Ley comenzará a regir
inmediatamente después de su aprobación.
Presidente del Senado
Presidente de la Cámara
Nota Importante: Esta
ley es copia de la ley original cuando fue aprobada, no incluye enmiendas posteriores.
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ADVERTENCIA
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constituye un documento de las leyes del Estado Libre Asociado de P.R. que está
sujeto a los cambios y correcciones del proceso de compilación y publicación
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