Nació en  Caguas, El Pueblo Criollo, el 29 de agosto de 1929.  A la corta edad de 11 años se trasladó  a Nueva York.  Allí estudió la carrera de Administración de Empresas en el New York City College. Luego, ingresó en la Escuela de Derecho en Brooklyn, en donde se licenció como abogado en 1954.  En el 1965, fue electo Presidente del condado del Bronx, en Nueva York, por su distinguida participación dentro de los movimientos de justicia social de los puertorriqueños en la Ciudad de los Rascacielos.

Fue en las elecciones de 1970 cuando salió electo Representante a la Cámara Federal por el distrito 92 de Nueva York. Con este nombramiento, se convirtió en el primer puertorriqueño nacido en Puerto Rico en representar un distrito en el continente de Estados Unidos en la Cámara de Representantes Federal en Washington, D.C. También fue aspirante, en tres ocasiones, a la posición de alcalde de la ciudad. Edward Koch, quien resultó ser electo en dichas ocasiones, nombró a Badillo su diputado en asuntos administrativos, posición sumamente importante en la adminisración del estado de Nueva York.

La historia del primer congresista boricua es un ejemplo de superación.  Quedó huérfano de niño, pero no se amilanó y se abrió paso por medio del estudio y del trabajo. Se desempeñó desde los puestos más humildes hasta convertirse en congresista.

En su vida política, ha ocupado posiciones muy importantes, como las de haber sido Subcomisionado de Reubicación y Comisionado del Departamento de Nueva York.  En el 1966, fue nombrado Delegado a la Convención Constituyente por el estado de Nueva York, donde presidió el importante Comité de Salud, Vivienda y Servicios Sociales.  Desde esta posición, Badillo contribuyó grandemente al desarrollo y al progreso de la calidad de vida puertorriqueña en la ciudad de Nueva York.  Como puertorriqueño perteneciente a la diáspora boricua, Badillo, se ha convertido en un luchador incansable que busca levantar la calidad de vida de sus compatriotas.  Hoy día, se encuentra retirado de la política activa, pero continúa ayudando a los puertorriqueños en Estados Unidos a través de los programas educativos y sociales que ayudó a fundar y que aún le sirven bien a su pueblo.