Ley
Núm. 154 del año 2002
(P. de la C. 1017), 2002, ley
154
Para
declarar monumento histórico las dos chimeneas de la Central Azucarera de
Ensenada en Guánica.
Para declarar monumento
histórico las dos chimeneas de la Central Azucarera de Ensenada en el Municipio
de Guánica y establecer facultades y obligaciones al Instituto de Cultura
Puertorriqueña para dar fiel cumplimiento a esta Ley.
La Central Azucarera “Guánica
Centrale o Central Guánica” del barrio Ensenada en el pueblo de Guánica, que también
era barrio de Yauco, empezó a construirse en el año 1901. En sus inicios,
Ensenada fue por poco tiempo un campamento de trabajo, un conglomerado de
inmigrantes itinerantes; aproximadamente el 90% de los trabajadores que
construyeron y dieron inicio a la Central Guánica llegaron de diferentes
lugares de Puerto Rico y del extranjero, y su crecimiento no fue
planificado. En su segunda década
ocurrió un cambio importante; en donde Ensenada se convirtió en el concepto de
“company town” (poblado de una compañía) en donde se urbanizó y
reglamentó el poblado en torno a la central azucarera. Todo giraba alrededor de
la compañía: los hospitales, las áreas deportivas y recreativas, las iglesias,
los hospitales, las escuelas; lo cual
mediando la implantación de este complejo social, económico y urbano logró que
se experimentaran nuevas experiencias en el pueblo de Guánica.
La South Porto Rico
Sugar Company, dueños de la Central Guánica, planificaron un poblado con todas
las facilidades, pero con una marcada división de clases sociales. Esta era muy obvia en las residencias y en
el uso que se les daba a las facilidades creadas. Los americanos vivían en casas grandes, elegantes, estilo
colonial inglés, lo cual era un tipo de construcción nunca antes vista en los
alrededores. Poseían guardias privados, aceras y muchas otras facilidades
exclusivas. A los obreros que no
poseían casas propias, se les alquilaban unas casitas pequeñas, a los empleados
de la raza negra les agruparon en una sola calle o sector.
Para muchos habitantes, esa
división de clases dejó huellas muy profundas, bien positiva o negativamente.
Algunos se creyeron que verdaderamente eran superiores y por años siguieron
ostentando su orgullo. Al finalizar toda esta época de grandes prejuicios, sólo
les quedaron sus recuerdos y un apellido supuestamente de “alcurnia” o
renombre, pero que fuera de Ensenada era uno más.
Sin embargo, toda esta situación
no hizo que dejaran de sentirse tan compueblanos unos de los otros. Aun con la
separación existente, el orgullo patrio los unió para compartir grandes
momentos de gloria. Los inmigrantes pronto se convirtieron en hijos del pueblo
y fueron considerados tan fundadores de éste como los que habían nacido en el
lugar. En todos ellos nació el amor por
este pedacito de tierra.
Es necesario señalar que la
Central Guánica fue una industria de tipo regional, y en las primeras décadas
del siglo 20 llegó a convertirse en la más importante dentro de nuestra
Isla. Debido a los precios favorables
del azúcar y las leyes de cabotaje establecidas en beneficio del desarrollo
económico de Puerto Rico, llegó a ser la segunda compañía productora de azúcar
más grande del mundo. La percepción de
su importancia era tal que Luis Muñoz Marín escribió en sus memorias que Pedro
Albizu Campos decía: “El gobernador americano es un títere del administrador de
la Centrale Guánica”.
El mundo del barrio Ensenada se
abre poco a poco ante la intervención del gobierno central en asuntos
laborales, educativos, de salud y de comunicaciones. Esta apertura ocurre con mayor firmeza desde la llegada al poder
del Partido Popular Democrático en 1940, cuando entran en acción fuerzas
sociales y políticas que cuestionaban el orden implantado por las corporaciones
azucareras.
En la década de los años
ochenta, con el cierre de la Central Guánica, muchos quedaron tan desamparados
como el más humilde obrero, quedando sin casa, sin trabajo y muchas veces con
deudas, como resultado de la falsa ostentación. A otros, la sola idea de sentirse marginados y que fueran
tratados como inferiores, les ayudó a superarse y a luchar, convirtiéndose en
familias prósperas, de buenos y competentes profesionales. En la actualidad, son personas que se
enorgullecen de su origen y de sus raíces humildes.
Debido a la importancia de esta
Central, la misma ha sido fuente de inspiración para libros como “La muerte
de un gigante” y “Central Guánica, Mi patria, mi gente, mi intimidad”
de la autora María E. Ramos además de la novela “Arenales” de la
historiadora Loida Figueroa, entre otros.
La
Asamblea Legislativa de Puerto Rico reconoce el indiscutible valor histórico de
las dos chimeneas, por lo que entiende meritorio declarar las mismas monumento
histórico.
DECRETASE POR LA
ASAMBLEA LEGISLATIVA DE PUERTO RICO:
Artículo
1.-Declarar
monumento histórico las dos chimeneas de la Central Azucarera de Ensenada,
localizada en el Municipio de Guánica.
Artículo 2.-La Junta de Planificación, en
coordinación con y el asesoramiento del Instituto de Cultura Puertorriqueña
tomará las medidas necesarias para dar fiel cumplimiento a las disposiciones de
esta Ley e incluirá las dos chimeneas de la Central Azucarera de Ensenada, en
su lista de Sitios y Lugares Históricos, a tenor con las disposiciones de la
legislación vigente y el Reglamento Núm. 5 de Sitios y Zonas Históricas.
Artículo 3.-La Autoridad de Tierras, con el
asesoramiento del Instituto de Cultura Puertorriqueña, instalará una tarja
conmemorativa alusiva a tal designación, no más tarde de seis (6) meses luego
de entrar en vigencia esta Ley.
Artículo 4.-Esta Ley comenzará a regir
inmediatamente después de su aprobación.
Nota Importante: Esta
ley es copia de la ley original cuando fue aprobada, no incluye enmiendas
posteriores a esta.
Presione Aquí para regresar al Menú
anterior y seleccionar otra ley.
ADVERTENCIA
Este documento
constituye un documento de las leyes del Estado Libre Asociado de P.R. que está
sujeto a los cambios y correcciones del proceso de compilación y publicación
oficial de las leyes de Puerto Rico. Su distribución electrónica se hace como
un servicio público a la comunidad. Siempre busque leyes posteriores para
posibles enmiendas a esta ley.
LexJuris de
Puerto Rico siempre está bajo construcción.
|
© 1996-2002 LexJuris de Puerto Rico - Derechos
Reservados |
|