Don Prudencio Unanue nació en Villasana de Mena, provincia de Burgos en España, el día 6 de abril de 1886. En el año 1904 vino a residir a Puerto Rico contrayendo nupcias en el 1920 con Carolina Casals de Valdés en el pueblo de San Lorenzo. El matrimonio procreó cuatro hijos: Francisco, José, Antonio y Carlos.

El señor Unanue fundó la empresa Goya en el año 1936, dedicándose en sus inicios exclusivamente a la importación de aceite de oliva, aceitunas y otros productos de España, bajo el nombre de Unanue & Sons. En el año 1949 don Prudencio adquirió una pequeña fábrica para el envase de gandules, localizada en la calle William Jones en Río Piedras. Ese fue el resorte que haría progresar la empresa hasta lo que es hoy día: la empresa líder en la producción y envase de alimentos en Puerto Rico y la empresa hispana más grande en los Estados Unidos.

Don Prudencio Unanue fue un ciudadano admirado y respetado por toda la comunidad puertorriqueña por su visión, su preocupación por el bienestar de los trabajadores puertorriqueños y su compromiso de mejorar la calidad de vida en la Isla.

Don Prudencio Unanue falleció el 6 de marzo de 1976, continuando sus hijos con su legado.

La empresa Goya, fundada por el señor Unanue, ha sido una colaboradora activa en el bienestar de la comunidad mediante la creación de empleos y su participación en actividades de interés social.

El reconocimiento de la empresa ha llevado a los ciudadanos y los medios de comunicación a distinguir la Carretera Número 28 y la Carretera Número 5 como las carreteras de la Goya. Nuestro pueblo debe brindarle a través de los tiempos un reconocimiento que inmortalice su gestión en beneficio del pueblo. Debemos distinguir a este insigne compatriota denominando la Carretera Número 5 con su nombre. Las empresas Goya desean adoptar ambas Carreteras la Número 5 y la Número 28 y mantenerlas a la altura de sus nombres.

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