Para disponer que el tramo de la Carretera PR-181, conocido como "El Expreso de Trujillo Alto" sea designado con el nombre de "Manuel "El Olímpico" Rivera Morales".

El pueblo de Puerto Rico ha sido reconocido a través de su historia por el magno esfuerzo de sus ilustres hijos. Gigantes ejecutorias de estos grandes seres humanos han elevado el nombre de nuestra Isla con laureles de honor y respetados por el mundo entero. La política, las artes, la educación, la ciencia, los deportes, entre otros, han sido los campos de acción donde hay ejemplos dignos de emular. Actualmente, el pueblo puertorriqueño tiene entre sus hijos al mejor narrador del mundo: Don Manuel Rivera Morales, símbolo de lucha incansable en favor del buen nombre de Puerto Rico.

Manuel "El Olímpico" Rivera Morales es un extraordinario ser humano, un puertorriqueño de vida ejemplar, dentro y fuera del deporte. Nacido en Trujillo Alto el 14 de mayo de 1923 este baluarte puertorriqueño dió muestras inequívocas de liderato aún en su juventud. Padre dedicado y laborioso ha visto en vida como sus cinco (5) hijos: Manuel, quien es abogado de profesión; Edgardo, atleta y dueño de una agencia de publicidad; Lianabel, trabajadora social; Felix Ignacio, empleado de American Air Lines y María Teresa, estudiante, siempre han sido ciudadanos de honor y respeto. Los logros y ejecutorias de "El Olímpico" le han ganado la estima nacional e internacional dejando enormes huellas en nuestros corazones. Es ejemplo de como el trabajo, la perseverancia y la dedicación son las herramientas esenciales para servirle bien a nuestro pueblo puertorriqueño.

Su sacrificado trabajo ha sido reconocido en innumerables ocasiones tanto local como internacionalmente destacándose la medalla otorgada en Japón como el "Mejor y Más Dramático Narrador del Mundo". Fue en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960 donde Manuel Rivera Morales comenzó a narrar en Olimpiadas. Luego le siguieron: 1964 en Tokio, 1968 en México, 1972 en Munich y 1976 en Montreal. Gracias a éstos, adquirió el mote de "El Olímpico". También narró en Juegos Panamericanos y en el famoso Roller Derby. Inmortalizó frases como: "Ilumínalo Divina Pastora", "Son de Goma", "Yo lo conozco", "Que juego señores, que juego", "Son murallas", "Apúntenlo", "Este juego no es apto para cardíacos", "Manos arriba", y el famoso "Wonderfull". El domingo 22 de noviembre de 1992 fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño.

Esta Asamblea Legislativa entiende necesario darle honor a quien lo merece, de la misma forma en que Manuel "El Olímpico" Rivera Morales ha glorificado el nombre de Puerto Rico a través del mundo entero.

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